Algunos métodos para calentar nuestra vivienda son más eficaces que otros, por ellos vamos a daros algunos consejos prácticos para conseguir gastar algo menos en nuestra factura:

El acero inoxidable es la mejor opción para equipamiento industrial debido a su alta resistencia a la corrosión además de su sus innumerables ventajas.

Entre las principales propiedades, destacamos su resistencia a la corrosión ya que posee gran afinidad por el oxígeno y reacciona con él, formando una capa pasiva evitando así la corrosión del hierro. Sin embargo, esta capa puede verse afectada por algunos ácidos dando lugar a que el hierro sea atacado y oxidado por otros mecanismos. Algunos tipos de acero inoxidable contienen elementos como son el Níquel y el Molibdeno.

Cuando en un sistema de generación de aire comprimido se realiza el proceso de comprensión del aire, se generan condensados.

Cuando los compresores de una instalación se lubrican, los condensados están formados por una mezcla de agua, aceite, partículas de hidrocarburos y sustancias no deseadas como polvo. Su proporcionalidad puede variar en función del tipo de compresor, la temperatura, la humedad del aire o la presión de trabajo.

El tratamiento del aire tiene como objetivo producir la calidad del aire comprimido requerida para cada instalación.

¿Por qué se tienen que utilizar los separadores de condensados?

La producción de los condensados mencionados anteriormente, plantea un grave riesgo medioambiental. Según el Real Decreto 60/2011 el aceite es una de las sustancias prohibidas de ser vertida al alcantarillado.

El monoetilenglicol  es un producto químico que se emplea en diversos procesos productivos.  Principalmente se emplea en equipos de climatización, torres de enfriamiento, lubricantes automotrices, frenos hidráulicos o plastificantes.

Se produce a partir de óxido de etileno y agua y es tóxico por ingestión.  Se presenta en líquido transparente, incoloro, con olor dulce y poco volátil. Es soluble en agua, alcohol y éter. Entre sus características destaca por bajar el punto de congelación del agua.

Aplicaciones:

Se emplea como anticongelante en los circuitos de refrigeración de motores, como difusor de calor, en procedimientos de deshielo y antihielo, para la fabricación de compuestos de poliéster y como disolvente en la industria de la pintura y el plástico.

La deshumidificación es muy importante en las industrias que necesitan controlar la humedad relativa en sus procesos de refrigeración.

Las moléculas de aire están compuestas por varios elementos químicos y entre sus propiedades se encuentra la capacidad de retener el agua. Este porcentaje de agua se tiene que controlar en los procesos donde interviene el ciclo de refrigeración industrial.

Tanto el exceso como la falta de agua en las moléculas de aire pueden interferir en la conservación de alimentos o composiciones químicas. Por tanto, es fundamental controlar la cantidad de agua en el aire, de ahí el concepto de humedad relativa y se expresa por porcentaje.

Los deshumidificadores industriales son los que ayudan a mantener la humedad relativa en su punto ideal para la conservación de los productos. Su función es remover las moléculas de agua en el ambiente.

¿Cómo elegir el deshumidificador apropiado?

El coste de la electricidad tiende a aumentar año tras año. Los requerimientos para llevar a cabo un eficiente proceso de enfriamiento, pre – enfriamiento y congelación de la producción absorben hasta el 80% de energía eléctrica.

La eficiencia energética de un sistema de refrigeración está determinada por dos factores fundamentales:

• La potencia frigorífica: es la cantidad de calor que queremos extraer del ambiente.
• La potencia energética: es la cantidad de energía inyectada para llegar a la temperatura que queremos.

Un sistema de refrigeración será eficiente cuando garantice la mayor potencia frigorífica con la menor potencia energética posible.

Las puertas rápidas enrollables suponen avances en la instalación de puertas frigoríficas y seccionales en las instalaciones.

Las puertas rápidas están diseñadas como elemento divisorio en zonas con flujo de mercancías continuo para asegurar un aislamiento óptimo, como puede ser laboratorios, naves industriales o cualquier tipo de planta productiva.

Dependiendo de las necesidades de la instalación, se podrá optar por instalar una puerta rápida enrollable, apilable o autorreparable.

La puerta enrollable es la más habitual. Están pensadas para zonas interiores con climatización con temperaturas de entre los 5 y los 80ºC. También ofrecen resistencias al aire y un cierre con garantías tanto climáticas como sanitarias.

Un sistema de refrigeración industrial es aquel que se utiliza para disminuir la temperatura de un fluido basado en el intercambio calorífico con un producto refrigerante. Se suelen clasificar en función del tipo de refrigerante que utilizan y su concepción.

Sistemas abiertos o cerrados.

Son sistemas de refrigeración industrial abiertos aquellos en los que el fluido que se quiere enfriar estará en contacto directo con el medio. Por otro lado, si el sistema es cerrado, tanto el refrigerante como el fluido tendrá que desplazarse a través de tubos, no están en contacto con el medio.

Sistemas directos o indirectos.

Los sistemas de refrigeración directos, son aquellos en los que sólo existe un intercambiador de calor en el que el refrigerante enfriará el fluido durante el proceso. En cambio los indirectos, comprenden al menos dos intercambiadores de calor y un circuito entre los distintos dispositivos.

Los diseños de los almacenes frigoríficos se tienen que establecer según los criterios de su uso, tales como capacidad de almacenamiento, posibilidades de recepción o de expedición de mercancías, operaciones internas, etc.

Las partes del almacén se deben mantener con temperaturas controladas, generalmente inferiores a la temperatura exterior.

Puede suceder que el almacén frigorífico tenga un carácter muy polivalente, entonces se han de evaluar datos del programa previsible de explotación. Estas condiciones se deben definir en el estudio previo.